Testimonial 3
Querida Martina:
Hace ya tres semanas que estamos viviendo en nuestro nuevo y maravilloso “refugio de invierno”, y ahora, por fin, me voy a tomar el tiempo para agradecerte a ti y a tu equipo por la gestión superrápida y sin complicaciones de la compra. En Alemania puede suceder que uno se pregunte para qué recibe un agente inmobiliario su comisión. En nuestro caso fue muy distinto y mi esposo y yo ¡no lamentamos ni un solo dólar de tu comisión! Con mucha destreza en la negociación lograste un buen precio de compra para nosotros y, a través de la cuidadosa inspección de la documentación del inmueble nos protegiste de daños futuros en el caso que vendiéramos la propiedad. ¡Solo por esto ya valió la pena la inversión! También fue genial de tu parte que, después de concluido el contrato de compraventa, cumplieras con tu palabra y nos acompañaras a nosotros, que somos novatos en el idioma, durante la “maratón” de trámites ante las respectivas autoridades. Hay que saber que sin buenos conocimientos del idioma español, comprar un inmueble en Uruguay es una empresa arriesgada, por decirlo de forma suave. Pero ahora que sabemos que todos los papeles fueron revisados en forma completa y por juristas, ¡podemos disfrutar plenamente de nuestra casita con vista al mar! ¡Y es lo que hacemos diariamente!
Para nosotros fuiste principalmente tú la persona de contacto e intermediaria entre las distintas partes (comprador-vendedor, arquitecto-organismos de la construcción, escribano-autoridades, etc.) Dicho sea de paso, en cada reunión mostrabas tal energía positiva que era un placer para nosotros encontrarnos contigo. Pero en el trasfondo también estaba trabajando una red que armaron ustedes de muchas personas confiables, sin las cuales seguramente no podríamos haber culminado el asunto en un plazo de seis semanas. ¡Te pido que también les expreses a todos ellos nuestro sincero agradecimiento!
¡Les deseamos que sigan teniendo mucho éxito y esperamos volver a verlos pronto y no por motivos de negocios!
Carmen